MÉTODOS PARA REDUCIRLOS.
En la primera parte de este post pudimos observar las consecuencias reales que los tacones altos tienen en nuestros pies. No nos engañemos, el uso continuado del tacón alto tiene importantes secuelas que dañan la salud de nuestros pies, y no sólo de ellos, también producen consecuencias en nuestra espalda, columna, tobillos y rodillas. Pero no, las mujeres que amamos el tacón alto no vamos a renunciar a usarlos, aunque sí es inteligente saber bajarse de ellos cuando el cuerpo nos lo pide, alternar alturas y sobre todo alternar hormas.
Ahí va nuestro pequeño repaso de las posibilidades para reducir los peligros del tacón alto:
Aunque estemos hartas de oírlo es importante alternar nuestra elección de zapatos durante el día siempre que podamos (recordar, el efecto cenicienta volviendo a casa en plano si has pasado horas subida a unos tacones altos) y por supuesto de un día para el siguiente: nunca repitas calzado dos días seguidos, (obviamente tampoco consiste en cambiar el color del modelo si la horma y la altura son las mismas -lo dice alguien que tiene varios zapatos iguales salvo el color- !!). Lo ideal siempre que se pueda es no usar los tacones altos todo el día y usar zapatos más cómodos, como zapatos deportivos o bailarinas para ir y venir del trabajo.
(Recordamos los bolsos de Sara Navarro que permiten transportar fácilmente un segundo par de zapatos de modo camuflado, pero tenemos en el mercado también muchas bailarinas dobladas y fáciles de llevar).
Aunque no lo hagamos, ejercitar y estirar cada día es una rutina que deberíamos incorporar como costumbre diaria las mujeres que usamos tacón alto. Deberíamos dedicar diez minutos de nuestro tiempo cada día para estirar los músculos de la pantorrilla y los pies. Yo aprovecho a hacerlo en el gimnasio dentro de mi rutina de entrenamiento, pero deberíamos hacerlo cada día que usamos tacones altos, creerme, alivia. El Dr. Nevins recomienda poner el pie en el borde de un escalón con los zapatos puestos. Con nuestro propio peso sobre las puntas de los pies y los talones que se extienden fuera del borde, nos dejaremos caer sobre nuestros talones hacia abajo para estirar. También se puede poner un lápiz en el suelo y tratar de recogerlo con sus dedos del pie, esto ejercitará nuestros tendones fortaleciéndolos y estirándolos. (Dedicaremos más post a hablar de ejercicios para aliviar los dolores por tacones).
A pesar de lo mucho que nos gustan los tacones altos, nunca debemos dejar que nuestro particular sentido del estilo paralice nuestra capacidad de estar de pie o de caminar sin dolor.
“Sus pies son, literalmente, su base de apoyo. Si sus pies no están contentos, nada por encima de ellos lo estará,” dice el Dr. Nevins. “Eche un vistazo más de cerca a su selección de zapatos; dar pequeños pasos ahora puede prevenir grandes problemas en los pies después.”
Lo cierto es que lo ideal es alternar los diferentes tipos de calzado. El uso prolongado de la misma clase de zapato no es lo ideal para el pie. Hagamos un recorrido por los distintos calzados que usamos a lo largo del año y conozcamos los riesgos de cada uno:
Culpable: Zapatos de la plataforma.-
Los zapatos de plataforma y las cuñas tienden a tener camas rígidas donde apoya el pie. “Eso modifica la biomecánica del pie“, dice Brenner. “Su pie está tratando de doblar de una determinada manera al caminar, pero el zapato está luchando porque es muy rígido.” Si el talón de la plataforma es mucho mayor que el área de los dedos, el zapato también ejerce presión sobre los huesos metatarsianos. A la larga este tipo de zapatos perjudica la planta del pie.
Elijamos siempre plataformas no demasiado altas, las cuñas en las alpargatas o zapatos deben ser de un cáñamo de calidad, tampoco se recomiendan que sean de una altura excesiva que modifique el paso natural del pie al caminar.
Culpable: Zapatos puntiagudos.-
Tras años de puntas redondeadas, los stilettos puntiagudos vuelven a estar de moda. No lo neguemos, son tremendamente femeninos e irresistibles, pero lo cierto es que los zapatos con la puntera puntiagudos comprimen todo el frente del pie juntos. Después de un tiempo de uso prolongado o exclusivo de este tipo de calzado puede causar dolor en los nervios, provocar o favorecer los juanetes, las ampollas, y la aparición dedos en martillo. Algunas mujeres incluso llegan a desarrollar hematomas debajo de sus uñas de los pies de la presión constante. De todos estos problemas hablaremos en post futuros.
El uso de zapatos puntiagudos han cruzado la línea de género. Esta moda calzado tiene el mismo riesgo en los hombres que en las mujeres – incluyendo los dedos en martillo, juanetes, y dolor. En la oficina, un clásico par de zapatos Oxford o mocasines no puede llamar la atención, pero sus pies se lo agradecerá.
Solución: Amplia la zona de los dedos…lógicamente una puntera que tienda a ser redondeada es lo ideal para nuestros pies. Se puede evitar los peligros de los pies puntiagudos seleccionando zapatos de puntera redondeada. Si ese estilo no te apetece, hay que buscar zapatos cuya puntera aun afilada no oprima los dedos del pie. Un estilo saludable es aquel que no oprime las puntas ni lados de los dedos de los pies. Brenner también sugiere la elección de un material más blando, en lugar de cuero rígido.
Culpable: Tamaño Zapatos Incorrectos.-
Aunque parezca increíble muchas mujeres usan zapatos que son demasiado pequeños o en ocasiones….grandes. Las consecuencias no son precisamente buenas – callos, ampollas, juanetes, callos, y otros problemas. El roce constante puede irritar los articulaciones del pie y conducir a la artritis. La investigación sugiere que muchos niños también están usando el número de calzado incorrecto, lo que los pone en riesgo de deformidades de los pies a medida que crecen. Al calzado infantil también le dedicaremos su post.
Solución: medir los pies. Antes de comprar zapatos nuevos, deberíamos tener clara la longitud y la anchura de los pies tomada al final del día, cuando estás parado. Para los pies inusualmente planos o arcos altos, es necesario un examen por un podólogo. Estas condiciones pueden aumentar el riesgo de la osteoartritis. El tratamiento temprano y el uso de calzado adecuado pueden ayudar a evitar el desgaste innecesario de las articulaciones del pie.
Culpable: Stilettos.-
Aunque todos los tacones altos pueden causar problemas, los tacones ultra (de aguja) son particularmente arriesgados. “El peso se concentra en un área único y específico,” Brenner dice:”Eso hace que te tambalees como si estuvieras caminando en zancos.” El resultado una alta probabilidad de torceduras y esguinces de tobillo aparte de fascitis plantar. El problema más común es un esguince lateral, lo que sucede cuando se despliegue en la parte exterior del pie. Esto estira los ligamentos del tobillo más allá de su longitud normal. Un esguince severo puede desgarrar los ligamentos. Un esguince de tobillo debe ser inmovilizado y puede necesitar terapia física para sanar adecuadamente. El riesgo de desarrollar osteoartritis aumenta con un esguince grave o una fractura de tobillo.
Solución: Tacones gruesos. Limita su uso y alterna. Ten en cuanta que un tacón grueso tiene más superficie y distribuye el peso de manera más uniforme. Esto hace que los pies caminen mucho más estables en comparación con tacones de aguja. Aunque los tacones gruesos también puede poner la tensión en la parte anterior del pie, pero pueden reducir el riesgo de tropiezo al minimizar la inestabilidad.
Culpable: Pisos de ballet.-
Tan malo es un tacón altísimo como uno extremadamente plano. No hay soporte para el arco del pie. Eso impide a los pies caminar de manera óptima y puede conducir a problemas en la rodilla, la cadera y problemas de espalda. Un pobre soporte para el arco también se asocia con una condición dolorosa llamada fascitis plantar del pie.
Solución: Ortesis Inserciones. Si te gusta el aspecto de zapatillas de ballet, la solución pasa por insertar unas almohadillas interiores que pueden ayudar a prevenir el dolor ligero en los pies. Almohadillas para el talón pueden proporcionar amortiguación adicional para los talones doloridos. Los podólogos prescriben estos insertos para proporcionar soporte para el arco y reducir la presión sobre las zonas sensibles. En otras ocasiones es posible que el zapatero refuerce el escaso tacón que una bailarina pueda tener dándole un poco más de altura ayudando al arco del pie y a reforzar la pisada de la planta.
Culpable: Flip-flop.-
Las chanclas de toda la vida y cada vez más de moda en ámbitos que no son playeros ofrecen muy poca protección para el pie. El riesgo de contraer astillas u otras lesiones en los pies es mayor cuando los pies están tan expuestos. Las personas con diabetes no deben usar chanclas, porque los cortes simples y rasguños pueden dar lugar a complicaciones graves. Además, muchas chancletas no proporcionan soporte para el arco y dejan el pie muy desprotegido. Al igual que zapatillas de ballet, pueden agravar la fascitis plantar y causar problemas con las rodillas, las caderas o la espalda.
Solución: limita su uso para lo que están diseñadas, playa, piscinas, vestuarios y en cualquier caso siempre de forma esporádica y en zonas donde el pie no pueda sufrir riesgos. No las uses para caminar tranquilamente por la calle, no ofrecen la protección adecuada al pie. Si vas a caminar por asfalto cambia a unas sandalias de suela más resistente que la goma. La suela gruesa mantiene el pie más alejado del suelo y lejos de los suciedad y peligros.
Finalizamos con este vídeo de Cathryn Ramin de forma simpática pero realista partiendo de la fiebre por los stilettos de Carrie en Sex and the city discute la lesiones de pie y de espalda causados por el uso de tacón alto prolongado y termina con la solución (en España tenemos a MOSSTO de lo que ya hablamos en el post: Jugando con la altura de los tacones ) de TANYA HEATH en París (www.tanyaheath.com) como una forma moderna de prevenir el problema alternando la altura de los tacones.
No, definitivamente a pesar de todo no vamos a renunciar a los tacones. En el afán de millones de mujeres de seguir usándolos a pesar de las recomendaciones de los médicos de bajar de 10 a 4 centímetros se buscan cientos de alternativas que van aparte de las vistas en este post desde crear lugares donde se imparten clases de fitnes para aliviar el dolor, hasta soluciones drásticas como operaciones de cirugía. Seguiremos contando, aconsejando y transmitiendo desde aquí pero sin dejar de soñar con el zapato ideal….
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