JUGANDO CON LA ALTURA DEL TACÓN SIN CAMBIAR DE ZAPATO: MOSSTO

¿Os imagináis bajar de 8 centímetros a sólo 4 sin cambiar de zapato?, esto es posible gracias a la firma MOSSTO. Les conocí en la Feria de Calzado del año pasado (hablé de ellos en el post de Marzo: CENICIENTA CINDERELLA EN MODACALZADO+IBERPIEL: edición marzo 2013) y desde entonces varias me habéis preguntado por ellos.

Antes de dedicarles un post he querido ver un poco su trayectoria desde aquella Feria y por supuesto calzarme un par, porque en Modacalzado no tuve la oportunidad por eso de las tallas y si es posible, me gusta hablar de lo que conozco.

Mossto es una firma que nace en Almansa (Albacete) en 2008, como proyecto de unos jóvenes que en tiempos de crisis apostaron por un producto innovador. Dicen que se les ocurrió tras una fiesta y observar cómo las mujeres acababan agotadas con sus altísimos zapatos de tacón. Compatibilizándolo con sus trabajos, Patricia y Juan Ángel dedicaron 4 años a estudiar la mejor forma de hacer realidad que un zapato pueda cambiar su altura de tacón sin alterar la forma natural del calzado, tras un profundo estudio de la morfología del pie y las presiones plantares en distintas alturas,  desarrollaron una horma pensada para mantener el confort en las distintas posiciones.

Lo han conseguido gracias a la flexibilidad de su horma. Al doblarse permite que el pie se adapte a las dos alturas que posee su tacón sin deformar el zapato. Con dos tipos de tacones, cuadrados y redondos, y mediante un sistema de unión magnética, con sus potentes imanes se saca el tacón de 8 centímetros y se cambia por uno de 4, a continuación se coloca una tapa que va en una bolsita con cada par y ya está cambiado el tacón!.

El sistema de imanes ha sido sometido a numerosas pruebas durante mucho tiempo, pruebas incluso de enganche del tacón en una alcantarilla, o el hundimiento en barro.

Los zapatos son de piel y fabricados en España y últimamente en las colecciones de este año han ido innovando en materiales como antes, pieles, encajes y raso.

La colección dispone de salones, peep toes, botas y botines. Su colección para novias es una opción muy interesante.

Poco a poco van introduciendo las plataformas para dar aun más altura al tacón y dar respuesta a quienes demandan una altura superior a los 8 centímetros. Se recomienda comprar un zapato que se ajuste perfectamente al pie ya que los materiales son elásticos, en la web hay un cuadro con las tallas y sus medidas de pie. Os dejo un slideshow de algunos modelos de su colección:

Ellos mismo reconocen que aun son algo caros, su precio oscila entre 130 y 199 euros, pero poco a poco están logrando expandirse a zonas como China Japón, Dinamarca o Dakar. Ya tienen puntos de venta en Chile y están negociando otros en Méjico. A ello se suma su interés por entrar en Estados Unidos.

Los tacones son intercambiables, lo que te permite customizar el zapato dándole un toque de color o festivo, puesto que disponen de tacones con cristales de swarovski (distribuidor oficial) que automáticamente transforman el zapato con sólo cambiar su tacón:

En la colección de este año han incluido además otros adornos intercambiables que junto al cambio de tacón permiten una transformación completa del mismo zapato sólo modificando sus accesorios (cordones, flecos, borlas…).

Se comercializan en algunas tiendas de España y en venta online distribuyen también fuera de nuestro país. (www.mossto.com).

Me los probé ayer en una de las pocas tiendas donde se comercializan en Madrid, ALICIA MORO, una pequeña tienda en Príncipe de Vergara nº 30, donde su encargado me atendió muy amablemente. Me probé un modelo de salón de ante negro y debo decir que las sensaciones a priori son raras al cambiar el tacón. Cuesta un poco acostumbrarse al cambio de altura en el mismo zapato y le cuesta al propio zapato ir adaptándose a pasar de una posición a una más plana.

La puntera tarda un poco en ir estirándose, pero reconozco que cuando el pie está agotado de ir en tacones esta opción rápida de “aliviar” la altura debe ser una opción más que aceptable cuando no tienes la posibilidad o el espacio de llevarte mis queridas bailarinas para hacer uno de esos “efectos cenicienta” de los que tanto hablo!. No todos los modelos me acaban de convencer pero quizá el salón que me probé sea una posible opción futura, la idea de customizar un modelo muy básico me atrae…