Porque para algunas personas los pies son seductores, y sobre todo porque son una de las partes de nuestro cuerpo más importantes, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello, merecen tener una entrada propia en esta sección. Tendemos a no prestarles demasiados cuidados y sin embargo requieren de una especial atención para verse bonitos. De nada nos servirá lucir los mejores y más bonitos zapatos del mundo si no tenemos unos pies debidamente cuidados y…no sólo hablo de las sandalias en verano (aunque… entonces sí es imprescindible seguir al máximo todos los consejos!).
Hay muchas situaciones en las que sometemos a nuestros pies a “pequeños castigos”: el uso de tacones muy altos producen durezas en diversas partes de la planta del pie y en los dedos y con el cambio de estación los pies pasan de “estar vestidos” con medias y calcetines a estar casi desnudos en chanclas y sandalias.
Es recomendable cuando lleguemos a casa después de una larga jornada subida a unos tacones (sobre todo si no tenemos la oportunidad de hacer el “cambio cenicienta”, es decir, dejar los tacones y cambiarnos a unas bailarinas), que sumerjamos los pies en agua fría unos minutos: empezaremos con el agua tibia y paulatinamente la iremos mezclando hasta que esté totalmente fría y todo ello con sales relajantes o aceites esenciales (como lavanda o salvia) diluidas en el agua. Para activar de verdad la circulación alterna agua fría y tibia y con los pies sumergidos mueve los dedos y los tobillos.
Un vez por semana, aprovechando este ritual utilizaremos un exfoliante (los hay específicos para los pies, pero sirve cualquiera de cuerpo o incluso alguno hecho por nosotras mismas), e insistiremos en las zonas dañadas por las durezas o en zonas resentidas o algo doloridas con un suave masaje, todo ello con los pies húmedos.
También se puede alternar el uso de exfoliante con el uso de la piedra pómez, pero en ese caso debe ser utilizada sobre los pies previamente secados con una toalla tras el remojo en agua tibia. Insistiremos en las durezas de forma suave con movimientos circulares tras lo cual se aplicará una generosa capa de crema nutritiva.
No olvides limar o cortar las uñas y procura que tengan una forma cuadrada o recta para que crezcan mejor. Utiliza en la medida de lo posible limas de cartón mejor que las metálicas. Suaviza con vaselina las cutículas y retíralas con un palito de naranja. Utiliza un pulidor de uñas para alisar y abrillantar la superficie, el resultado será perfecto. Si no has necesitado exfoliar los pies o utilizar piedra pómez, raspa los talones o las zonas con durezas con un limador o pulidor específico, de este modo ayudarás a retirar las pieles muertas y regenerar la piel previamente a la hidratación y nutrición de los pies.
Os recomiendo usar cremas hidratantes o nutritivas específicas para pies, como las ultra hidratantes de Neutrógena, que tiene fórmulas específicas para esta zona del cuerpo, por su absorción y porque por lo general tienen fórmulas refrescantes. Pero no está de más alguna vez recurrir a la clásica crema de la lata azul de Nivea de toda la vida, aplicando una capa generosa y dejando que se absorban, (para evitar manchar algo, mejor recurre al método clásico pero efectivo de los confortables calcetines de algodón hasta que se absorba la capa de crema). Aprovecha a darte un automasaje en la planta del pie a la vez que ayudas a penetrar mejor la crema.
Ni qué decir que al llegar a casa debes caminar descalza o con las zapatillas más cómodas que tengas y por supuesto alternar siempre el uso del tacón con el zapato plano. Aprovecha a caminar descalza siempre que puedas, si vives cerca de la playa serás de las afortunadas que desde la llegada del buen tiempo puedas regalarle a tus pies paseos por la arena, ya que es el exfoliante natural por excelencia!
En invierno y salvo excepciones especiales, recomiendo no pintar las uñas, es la mejor época para dejarlas “respirar” y evitar así que amarilleen por el abuso de los esmaltes, pero es en verano cuando los pies están más expuestos y entonces sí es el momento de lucir los pies en todo su esplendor. El colorido en las uñas hará resaltar los zapatos, sobre todo con sandalias, donde los pies quedan más descubiertos!.
Al hablar de cuidados de los pies no nos referimos sólo a la pedicura, sino al cuidado completo del pie. No olvides que los pies sujetan nuestro cuerpo, les sometemos a mucho “maltrato” durante todo el día y merecen cuidados. Con estos mimos semanales mantendremos un buen aspecto y sobre todo ayudaremos a que el pie descanse después de muchas horas en tacones o simplemente “encerrados” en zapatos. Mima tus pies….los mejores zapatos pueden “destrozar su imagen” en unos pies mal cuidados….
0 thoughts on “LA BELLEZA DE LOS PIES A LOS ZAPATOS”
Carol
Me encantan tus consejos sobre el ciudado de los pies, ya que es verdad que son los eternos olvidados durante el invierno y al llegar el verano “pagamos” las consecuencias. El problema que yo tengo es que no aguanto los zapatos planos porque me producen dolores en las pantorrillas, pero tampoco existen muchos zapatos bonitos de la llamada “altura ideal” de 3-4 cm que dicen los podólogos…
Anahí
Buscaremos algo bonito en esa altura!, los planos efectivamante acaban haciendo daño si los tienes muchas horas, recuerda que si usas tacón, el plano es el remedio “para la vuelta a casa”…para mucho caminar hay que llevar un poquito de tacón o cuñas.
elena
Geniales consejos y muy practicos la verdad que a veces por cansancio o pereza no prestamos demasiada atencion y/ o cuidados a los pies y és una lastima….
Anahí
Sí es verdad Elena..nos pasa a “todas”, pero una vez por semana…seguro que podemos coger el hábito!!